martes, 2 de noviembre de 2010

Creo en éste otoño hecho de azul...

a oscuras, sin ti…
buscando horas,
minutos o segundos,
que sin verte, pueda existir.
y…

regresando del futuro,
donde estuve en el pasado,
despierto en mi presente,
recostado en tu regazo.

a oscuras sin ti,
he colgado la tristeza,
en algún punto olvidado,
del mundo original,
de un salón sin estrenar.

ya no hay flores,
solo una,
que llena el jardín de mi alma,
en silencio,
teñido de amor,
del azul del sol,
del canto del planeta,
del verde que es mi tierra.

ya no voy hacia ti,
no vienes hacia mí,
yacemos extendidos,
exhumados,
disueltos,
escritos como un poema,
en una infinita carta de amor.

Y el poema es: la carta azul.


cuando el tiempo presiona el corazón,
cuando el tiempo presiona el tiempo,
ese que no existe adorando a Febo,
ese que se esfuma entre los dedos de la felicidad…
entonces…

inclino mi esencia hacia tu mirada,
respiro tu presencia entre mi angustia,
columpio mis pensamientos en tu sonrisa
y me dejo ir… lentamente… hacia ti.

Y el poema es: hacia ti.



la noche sin ti mi amor... es un cielo extenso, sin estrellas, sin luna, que me anuncie las olas de los tiempos buenos. Un cielo sin ti mi amor, es un campo inhabitado por ninguna especie, salvo la voracidad salvaje de la tristeza, que arrasa y consume hasta la muerte. Una noche sin ti mi amor, es vaciar una copa llena de los gritos del corazón enamorado, solo, sin la menor compañía salvo el de tu recuerdo... es, perpetrar un golpe certero a la nada y que ésta apunte hasta nosotros. Una noche sin ti mi amor, es el desconsuelo escrito de nuevo, en otro diccionario, que no tiene lengua, ni raza que la sostenga... es, mirar a través del agua azul de la esperanza, las largas horas del viento elevando mis plegarias. Una noche sin ti mi amor, es verificar que existen estaciones sin sol y sin canciones... es, asumir el letargo designio de la cruz cimentada en nuestro destino. Una noche sin ti mi amor, es estar lejos de la música de tu pecho y dormir a un lado de la acera del cielo, esperando tu llamada a las 10:30 de la noche. No puedo esperar, voy junto a ti.

Y el poema es: no hay noches sin ti...
                    

                    A la única flor, que queda en el extraño
                    jardín, de un paraiso llamado amor...