sábado, 18 de abril de 2009

MIS POEMAS

cuando se ha encontrado la muerte,
cuando al minúsculo respiro la invocas
y sin tregua alguna mascullas el bendito verso,
y cuando un cielo más brilla al color de dios…

cuando espada en mano sostienes la luz,
aguzado al estruendo oscuro de tus propios miedos,
y cuando sin otro amor blandes la magia del verbo,
cuando el azul del mar desaparece en tu mirada dorada…

cuando tu esencia vertes al universo
sin calcular estrella
sino la ignota caricia de la gloria,
y cuando de otro cielo escribes…

cuando el hombre se convierte en sol,
al paso de octavas tras octavas,
cuando silba el viento eterno del único verso,
y cuando el dolor de los huesos es voluntario…

cuando los padecimientos son poemas amarillos,
y Ben Pandira en sangre clama amaos los unos a los otros,
cuando se ES,
y cuando tu luz alcanza a alumbrar los infiernos…

cuando el sincero gesto del niño te conmueve,
sin calculo,
sin miedo,
sin otro decir que el balbuceo primero,
y cuando su mirada hunde para siempre nuestra fealdad…

cuando la trompeta de AUN elevó su mensaje
y lo viste,
cuando oíste su son anunciar la nueva era,
cruzándote en la muerte en marcha
queriendo osirificarte,
eterno,
y cuando escuchas la voz del cielo en tu propia voz…

cuando el rumor del viento y sus dioses,
recorren la inmensidad de tu corazón,
cuando el 13 y sus vértices infinitos son tu mundo,
y cuando las aguas recorren otros caminos dentro de ti…

cuando la canción del fin,
oyes en el piano de Beethoven,
y a Goethe,
le oyes en sus pasos eternos recitar el verso perpetuo:
¡Madre! ¡Madre! Consume lo que no soy.
Y cuando te das cuenta observas caminos tras de ti…,
poeta es

Y el poema es:
cuando se es poeta.





la roca cuenta su historia nocturna,
despertando el silencio,
volviendo viento sus gritos,
mientras que las aves recorren el pentagrama,
que las nubes construyen a los dioses.

el agua,
candida, febril y lozana,
canta la vuelta de la madre,
y los cabellos de los árboles,
se adornan de nuevo de la esperanza.

el fuego lamenta haberse ido,
dejando a los alquimistas en el recuerdo,
mientras que la piedra yace dormida
enrosca en un sueño serpentino.

se oye el mantram lejano del iniciado,
misterioso y silente busca yacer en la muerte,
constante,
detallada,
que lo perdone del caos en la tierra,
arrancándose el mal de la entraña.
volver a ser,
volver a ser hombre.

canta madre… canta…

Y el poema es:
vuelve natura





quién alienta el caos?
quién verte desazón en la sangre de la tierra?
esa negra voracidad de todos los tiempos,
la que saluda el corazón indiferente de todos,
mientras se pierden los amaneceres trinados.

se ha dormido la brisa fresca femenina,
la de la enamorada luna en creciente,
cuando en connubio sagrado,
el sol le acercaba su simiente luz.

quién llora la agonía?
del cuerpo azul que pasea sus pasos lentos,
en el camino oscuro del cosmos,
pidiendo socorro del hombre,
oscilando entre el amor y el odio.

ya será tiempo de perecer?
le pregunta la novia azul al sol,
mientras que su cuerpo se hunde en el llanto,
de sus deshielos,
de sus ríos solos y abandonados,
reos de la fría factoría,
rondados por nubes de plomo.

llora natura por la vieja hermana,
la de traje exangüe y maltrecho,
andando a tientas esperando lo peor de mi.
sus misteriosos y terribles lamentos
es la tonada musical del final,
sólo espera el aliento último de Jano.

Y el poema es:la tierra llora







Amor.
Tu nombre se repite en el rumor del viento,
en el sol que tiene escrito tu fuego en su historia,
en la magia de tu primavera,
de la cual eres gestora y princesa.

Amor.
Tienes el nombre de todos los tiempos,
de todas las voces del silencio,
del pensamiento ignoto y del externo,
de la emoción sublime que se cierne entre mis cielos.

Amor.
Caminas entre las visiones de mis ojos,
entre la extasiante locura de la eternidad,
entre el latir de mi corazón apasionado.

Amor.
Conoces del camino que nos acerca,
que nos mece en tu trinar recurrente,
de otras vidas,
de otros soles de lo ya contado,
entre las malvas de los pétalos solares,
envuelta en el capullo de mi ser.

Amor.
Estas en el cielo respirando en la tierra,
duermes en una nube hecha por venus,
cobijada por los cantos de las aves del cielo,
que son ángeles disfrazados,
venerando tu belleza.

Amor.
Eres una diosa que llena el firmamento,
tus ojos brillan con el movimiento de los astros,
creando con tu voz otros universos.

Amor.
así como,
te meces en el delicado pétalo del viento,
así,
te posas en el espacio abierto de la naturaleza:
ella es tu cuerpo luz.

Amor.
Escribo los versos que están en mi alma,
la poesía que se trasluce en tu nombre,
en tu mirada lejana que la tengo sobre la mía,
cantando la canción de la piadosa muerte,
de instante en instante,
día a día.

Y el poema es:Amor: te hablo, te llamo, te tiento.

1 comentario:

  1. Un placer para los sentidos, descubrir la magia de tu blog...Inesperadas palabras se apoderaron de mis ojos, y leí incansablemente gran parte de lo publicado.
    Saludos para ti


    http://secuenciasdelalma.blogspot.com/

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